¡Por fin llega ese momento que esperas desde hace tanto tiempo! Después de un duro año de trabajo es hora de comenzar tus ansiadas vacaciones. A la playa, a la montaña o al extranjero; no importa el destino, lo que interesa es poder disfrutar de ese merecido descanso. Lo tienes todo listo: el hotel, los vuelos, la mejor compañía, muchos planes por delante, etc. Pero, al igual que has preparado con tanto esmero este momento, ¿tienes planeado ya qué va a pasar con las redes sociales durante las vacaciones de verano?
Responder a esta pregunta no es nada sencillo. Cuando llega el verano, las empresas relajan su actividad y esto evidentemente afecta a todos los ámbitos, incluido el Social Media. Parte de la plantilla se va de vacaciones y los trabajadores que quedan, tienen que suplir a sus compañeros haciendo importantes esfuerzos.
Especialmente, en el caso de las pymes y de empresas con presupuestos reducidos, la respuesta a esta pregunta pasa por colgar el cartel de “cerrado por vacaciones” tanto a nivel on line como off line. Así, es frecuente encontrarnos en muchos perfiles de Facebook o Twitter mensajes del tipo: “Nos vamos de vacaciones. Volvemos en septiembre”, “Os informamos de que nuestra empresa cierra durante las vacaciones. Deseamos que paséis un feliz verano”, etc.
Este es uno de los errores más frecuentes que las empresas suelen cometer. Echar el cerrojo y volver en septiembre, deja inactivo muchos perfiles en redes sociales y esto provoca en el usuario sensación de abandono, pérdida de interés por tu empresa y finalmente, espantada masiva. Cuando una persona entra a formar parte de tu comunidad online, espera encontrar contenidos de utilidad durante todo el año, si tiene un problema que se lo resuelvas (sea verano o invierno), si tiene una queja que lo escuches. Espera que aportes valor a su día a día, que lo ayudes y que estés con él, incluso en vacaciones.
Por todo ello, debemos evitar el efecto “perfil abandonado”, aunque sea manteniendo un nivel mínimo de actividad semanal. La empresa debe seguir estando presente en la vida de sus usuarios y produciendo contenido que siga estrechando los lazos de interconexión entre seguidores y marcas.
A esto último, hay que prestar una especial atención. No por ser verano vamos a tirar por tierra todo el esfuerzo realizado durante el año y rebajar la calidad de las publicaciones que realizamos. Tendremos que seguir aportando contenido de valor para el usuario y trabajando por ofrecer información de utilidad e interés. Si lo hacemos, parecerá que nuestra empresa no se preocupa por sus seguidores y no hace nada por cuidarlos, rebajando notablemente los niveles de engagement y generando sensación de despreocupación.
Mantener el engagement durante todo el año es fundamental para cualquier empresa. Una relación, de cualquier tipo, se construye con el tiempo y el paso de los días, demostrando que puede confiar en tu negocio. Y en verano, no puede ser menos.
En cuanto a los tiempos de respuesta y solución de problemas, no podemos olvidar que el usuario sigue consumiendo y confiando en nuestra marca aunque sea verano. Por ello, espera que resolvamos sus problemas o quejas. De esto dependerá mucho el grado de satisfacción del consumidor. Muchas empresas han visto cómo su número de seguidores descendía claramente en verano y perdían clientes, por la falta de respuesta o atención.
Una empresa no puede permitirse relajar su nivel de proactividad en las redes sociales, ni de escucha y monitorización; factores íntegramente relacionados con la construcción de la reputación online.
Así que para finalizar este artículo te planteamos, ¿cuál crees que es la mejor opción para gestionar tus redes sociales durante las vacaciones de verano? En nuestra siguiente entrada del blog, ¡te contaremos nuestra perspectiva profesional!